Texto e ilustraciones por: Israel Castro E. (9 años) Alumno del Centro Educativo Fénix
Taller de lectura y escritura de los martes por la tarde.
I. COMIENZA LA HISTORIAHabía una vez un hamster y una tortuga que eran muy trabajadores. El hámster trabajaba como abogado y la tortuga como taxista. cosmico el abogado, era muy experimentado en su profesión. Logró resolver muchos casos, por ejemplo uno muy sonado fue el caso del robo de los pasteles, en el que logró probar la inocencia del loro.
Su mejor amigo es una tortuga que se llama Messi, sí, como el jugador de fútbol; parece muy lenta pero tiene unas garras que le sirven para moverse a todo tipo de terrenos, por esta razón le pagan muy bien.
Cósmico es un hamster poco común que proviene de la India y allá tiene muchos primos de bajísima estatura. Messi es una tortuga del oriente ecuatoriano, del río Zamora para ser más exactos. Tiene un primo que es un gran Galápago y dicen que es muy famoso.
II. EL ENCUENTRO
La historia comienza un sábado, cuando el hamster y la tortuga fueron al mercado y al llegar se encontraron con sus amigos: un gato y un perro. ¡Oh, qué sorpresa! Conversaron de muchos temas y aprovechando que se encontraron, planearon un banquete en el que reunirían más amigos.
El perro sharpei es de raza mestiza y su nombre es Patricio. Su padre tenía un trabajo muy importante, trabajaba como mascota del Emperador chino. Su madre era una sharpei sin pedigree. Patricio tiene rasgos, acento y costumbres chinas, pero su vestimenta y gustos gastronómicos son latinos.
El Gato Amarillo era callejero. Antes se moría de hambre y dormía en las alcantarillas, pero Patricio lo rescató de esa vida dándole cariño, comida y trabajo y desde entonces fueron verdaderos amigos.
III. EL BANQUETE
Después del sábado. Cósmico invitó a sus primos rusos al banquete en casa del perro. El Gato Amarillo invitó a su pariente de Siberia que actualmente vive en el zoológico, Patricio invitó a su hermano chino, Messi a su primo Galápago.
Ya en el banquete todos estaban reunidos muy felices... Patricio fue a poner una bandeja de salami en una mesa en el jardín, cuando de repente se escucha la puerta: era el Tigre de Bengala, primo del Gato Amarillo. Aprovechando la distracción y sin ser vista, una rata fea ¡se robó el salami!
Cuando Patricio regresó al jardín, fue mucha su sorpresa pues no encontró la bandeja.
Todos se enteraron del acontecimiento. El Tigre de Bengala ¡se puso furioso! El Galapago actuó como si nada. El Hamster Ruso decidió que su primo Cosmico resuelva el caso en la Corte. Cosmico puso inmediatamente como sospechosos a tres culpables de casos anteriores: la comadreja, el zorro y la rata fea.
Como prueba, Cosmico mostró un video en el que estaba la delicuente disfrazada, pero en el mismo se observaba una cola sin pelo, larga y fea... ¡esa cola era de la rata! La sentencia: ¡CULPABLE!
Después del banquete y el lío del robo, Cósmico, Patricio, el Gato Amarillo y Messi, necesitaban un descanso y relajación. Para ello salieron en busca de los hoteles más lujosos y elegantes, pero no encontraron ninguno que les gustara.
Estaban a punto de rendirse, cuando Cósmico, el más sencillo de todos, los llevó debajo de un árbol frondoso y cada uno encontró un buen lugar para descansar.
En el árbol encontraron un pequeño letrero que decía:
“El pesimista se queja del viento
El optimista espera que cambie
El realista ajusta las velas”.
Sus invitados se habían comportado de esa manera. En adelante, disfrutarían de veladas tranquilas y sencillas, como la que disfrutaban en ese momento, entre verdaderos amigos, sin esperar complacer a nadie más.